martes, 16 de noviembre de 2010

RUMOR

El rumor está continuamente presente en nuestras vidas y hay que acostumbrarse a convivir con él ya que ejerce un decisivo y estratégico papel regulador dentro de la cultura empresarial.
Como comunicación oral interpersonal, el rumor requiere la mediación de una serie de actores que, en complicidad, deciden presionar a un grupo o persona mediante la creación de un mensaje interesante y ambiguo, de fuente desconocida pero fiable.

Su transmisión es encadenada y exponencial ya que el emisor del rumor transmitirá el mensaje a otros receptores cómplices seleccionados y éstos, a su vez, a otros que lo seguirán difundiendo de forma rápida y creciente hasta que se interrumpa y muera.

Las funciones del rumor son varias aunque cabe destacar tres: como barómetro de la situación, ya que no siempre el rumor encuentra la tierra abonada para su expansión sino que hay que saber escoger el momento idóneo para la propagación de un rumor; como elemento de persuasión en la toma de importantes decisiones empresariales y políticas; o simplemente como algo gratificante para los actores que lo emiten.

La creación y difusión de rumores se arraiga en las barreras que muchas organizaciones poseen contra la comunicación fluida, así como en la relación de unos individuos con otros. Así, el de menor nivel socioeconómico suele estar mejor informado que el otro, lo que le sitúa en una posición de ventaja inicial que le ayuda a compensar la desigual posición económico-social de partida. Esto explica la gratificación que para el de menor estatus supone la transmisión de rumores a su superior. Además, el rumor actúa como elemento de liderazgo, ya que el líder suele serlo, entre otras razones, porque recibe mayor número de confidencias y por ello conoce mejor que nadie lo que pasa en el grupo: es el mejor informado.



Cuando el rumor afecta negativamente a la empresa/persona hay que tomar medidas urgentes y de forma profesional, pero siempre teniendo en cuenta los mecanismos que originan y definen el fenómeno.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Líderes de Opinión

Es una persona u organización capaz de ejercer influencia sobre las actitudes o la conducta de otros individuos, en forma deliberada, hacia ciertas formas de pensar o de actuar y que lo hace frecuentemente, en virtud de que es percibido por los demás como una autoridad o una fuente confiable de información y noticias, y cuyos puntos de vista son tomados como modelo por un grupo social o una comunidad. Su influencia se origina en su competencia técnica, en su sociabilidad o en su conformidad con las normas del sistema social.
Algunas de sus características son:
•Los líderes de opinión ocupan aproximadamente la misma clase social que el resto del grupo, aunque puede tener una clase más alta pero esto rara vez sucede.
•Tienen más contacto con los medios masivos relacionados con su área de interés.
•Los líderes de opinión tienen más interés y conocimiento en el área de influencia que el resto del grupo.
•Los líderes de opinión son más gregarios que los otros integrantes de los grupos, lógico ya que debe interactuar con aquellos en quienes influyen.
•Los líderes de opinión tienen mayor espíritu de innovación que las demás personas. Ello no significa que en realidad sean innovadores.
•Los líderes de opinión están más familiarizados con las normas del grupo y son más fieles a ellas que el resto de los miembros.
•Los líderes de opinión parecen mostrar el rango de personalidad de la individualidad pública, estado en que se consideran diferenciados en cierto grado de los demás y optan por obrar en forma distinta.
Según Lazarsfeld:
1. Los líderes se distribuían en toda la estructura social
La influencia personal fluye no sólo de lo alto hacia lo bajo, sino también horizontalmente dentro de los grupos
2. Los líderes están especialmente alertas, interesados en política y participan en ella activamente. 6 líderes de 10 tenían mucho interés en las elecciones. 1 de cada 8 entre los no líderes.
3. líderes estaban más totalmente expuestos a los medios de la campaña que los no líderes (leían revistas, noticias, editoriales)
Líderes usaban los medios mucho más que los no líderes independientemente de la elección
4. líderes usaron ideas e informaciones de los medios en consejos
Los líderes tienden a estar generalmente más expuestos a los medios de comunicación y más específicamente expuestos a aquellos de contenido más estrechamente asociado a su liderazgo.
Quizás este incremento de la exposición pase a ser un componente -consciente o inconsciente- de la influencia que tales líderes transmiten a los otros.
Los líderes de opinión hacen gran uso de los medios y pueden potencialmente estar influidos por los contenidos de los mismos. 

LÍDERES DE OPINIÓN EN MÉXICO
-Alberto Aguilar Ramírez
Radio Red, El Universal
El fundador del periódico Unomásuno representa una de las voces más importantes en cuestión financiera. Su opinión se escucha a través de su columna Nombres, Nombres…y Nombres, así como en su programa de radio Don Dinero.
-Carmen Aristegui Flores
CNN en español, MVS Radio
Después de dejar pasar un espacio de tiempo sin escucharla en radio, Aristegui regresó con gran fuerza en MVS Radio. Su programa se ha registrado como uno de los de mayor audiencia matutina. Su programa en CNN en Español sigue igualmente entre los más gustados del público, no sólo por sus entrevistados, sino también por la manera en que Carmen aborda los temas.
-Óscar Mario Beteta
Radio Fórmula, Proyecto 40
Aunque el gusto por la política le viene de familia, Óscar Mario la disfruta más ser crítico de la misma. Su labor como conductor de radio le ha valido varios premios y el reconocimiento del público, pese a que este año ha tenido días difíciles, Beteta sigue generando polémica en sus noticiarios y aumentando su prestigio a la hora de informar.
-Paco Calderón
Reforma
Es uno de los caricaturistas más relevantes de México y su columna dibujada de los domingos un deber para quien siga la agenda nacional. El humor y la visión crítica han sido parte de su trabajo desde hace más de33 años.
-Miguel Ángel Granados Chapa
Reforma, Radio UNAM
Sin duda uno de los periodistas más queridos y respetados desde hace ya varios años es Granados Chapa. Su opinión en el programa Plaza Pública de  Radio UNAM es de las más escuchadas. No en vano fue premiado con la medalla Belisario Domínguez en 2008.
-Joaquín López-Dóriga Velendia
Noticieros Televisa, Radio Fórmula, Milenio.
El ‘Teacher’ López-Doriga ha conducido el noticiero estelar de Televisa desde el año 2000, mismo que se ha convertido en el emblema noticioso de los mexicanos. Por otro lado su opinión también es escuchada en el programa de análisis Tercer Grado. Es director y conductor del espacio López Dóriga que es emitido por Radio Fórmula, mismo que sirve como previó al noticiario de la noche. Forma parte también de los columnistas de Milenio Diario.
-Carlos Marín
Milenio
El autor de Manual de Periodismo actualmente es el Director General Editorial de Milenio Diario, forma parte del panel de analistas del programa televisivo “Tercer Grado”, también conduce el programa de Milenio Televisión El Asalto a la Razón, mismos en donde es un maestro de sarcasmo cuando de políticos se trata.
-Mariano Osorio
Grupo Radio Centro
Con el paso de los años Mariano se ha convertido en uno de los locutores con más horas al aire en radio, el estilo y contenido familiar de su programa lo ha colocado entre los de mayor raiting.
-Sergio Sarmiento
Tv Azteca, Reforma, Grupo Radio Centro
La Entrevista con Sarmiento se ha convertido en un icono dentro su carrera periodista. Desde muy joven forjo su línea periodística, por algo cuenta con la condecoración de caballero de la orden de las letras y las artes de la República Francesa y el premio Antena por trayectoria profesional, máximo galardón de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.
-Cristina Pacheco
Canal 11
Si hay alguien que ha marcado un estilo muy peculiar y original de hacer entrevistas es esta mujer. La gente siempre tiene algo que contar y si es a Cristina Pacheco mejor, ya que sólo ella sabe mostrar de forma amena  los diferentes rostros y vidas del país donde nos tocó vivir.
-Katia D´Artigues
El Universal, Tv Azteca
Como ella lo describe, Katia busca discutir con sentido del humor las anécdotas y aventuras de la política nacional y del mundo. Si no es en Campos Eliseos es en Shalalá, pero esta mujer siempre tiene algo incesante que contar.


Fuentes informativas: 


jueves, 11 de noviembre de 2010

FORMACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA

Estabilidad y cambio de la opinión pública

La estabilidad y el cambio son dos aspectos opuestos de la opinión pública. La estabilidad se explica por la tendencia a amoldarse, que favorece la vida social y la educación. Supone que la opinión pública se mantiene igual y durante mucho tiempo. Los que se hallan en determinadas actitudes sociales no siempre las abandonan de buena gana. Hay resistencia a cambiar.

Sin embargo el cambio ocurre siempre y las actitudes y opiniones de hoy pueden no existir mañana. No siempre se llega a poseer una visión de cómo se producen los cambios en la opinión pública, pero ellos ocurren. Muchos factores actúan simultáneamente para producir esos cambios que, cuando son rápidos y muy compartidos, pueden producir verdaderos trastornos sociales.

Los hombres públicos conocen, más por apreciación de olfato que por apreciación técnico-científica, lo que es la opinión pública,, y de ahí la importancia que asignan a conocerla y seguirla en sus movimientos. En los regímenes democráticos, en donde obran libremente todos los actores de la comunicación, la opinión pública se convierte en un factor fluido y de constante renovación. Los regímenes dictatoriales, son contrario, producen siempre un modo uniforme y artificial de opinión pública, generalmente favorable a los gobernantes.

La opinión pública y los medios de comunicación

No es posible distinguir con claridad todos los factores que actúan en la creación y recreación de la opinión pública dentro de un país y aun en la opinión pública internacional.

Hay, sin embargo, algunos indicadores que se sabe actúan de manera muy determinante sobre ella. Uno de ellos es la información producida por los medios masivos de comunicación.
La prensa, la radio, la televisión, con sus medios informativos, la noticia, y la interpretación de la noticia, influyen activamente en la opinión pública. Obsérvese que hablamos de dos factores: 1) la noticia en sí; 2) la interpretación de la noticia. A veces es más influyente la interpretación que la noticia misma. Los medios masivos generalmente difunden las noticias de modo que ya, en su redacción, se influye para darle una determinada interpretación y no otra. Es necesario estar alerta, ser un lector crítico para distinguir esos dos aspectos.
Los cambios de opinión pública o de actitud de los grupos se van conformando de acuerdo con la forma en que se suministra la información, según el acento que se coloque en ciertos puntos de ¡a misma, según las palabras con que se suministren.
Una parte de los cambios en la conformación de la opinión pública debe buscarse en otros factores. Mencionamos algunos, como las modificaciones bruscas en las condiciones económicas, las emergencias sociales como inundaciones, terremotos, graves conflictos sociales. Al producirse cambios en las condiciones de vida, se producen asimismo, cambios en las expectativas y, por consecuencia, se altera el comportamiento de la opinión pública.

Los medios de comunicación, al generalizar y pormenorizar las noticias de esos acontecimientos, son los vehículos que producen ese fenómeno tan sensible que es la opinión pública.

Los mismos medios de comunicación, a su vez, son los que ofrecen otro material que influye en la opinión pública y es el contenido de las declaraciones e ideas de los hombres públicos, predicadores, escritores, científicos. Estos influyen y el grado de influencia depende, tanto de su contenido como del momento en que se expresen. Sin embargo, este tipo de declaraciones no influye en el grado y del modo que quisieran quienes las expresan.

El registro de los cambios de la opinión pública

El estudio de la opinión pública y los cambios que en ella se producen son un tema que interesa a los científicos sociales.
Uno de los medios más frecuentes consiste en el empleo de los sondeos o encuestas de opinión. Empleando la encuesta mediante muestras de la población en forma periódica, se puede trazar una línea que muestre la tendencia acerca de la opinión en torno de algunos asuntos en particular e intentar, por lo mismo, producir la tendencia futura de la misma.

Si bien las encuestas no constituyen métodos exactos ni excesivamente rigurosos, permiten registrar la dirección general de los puntos de vista del público.

Las encuestas suelen ser empleadas también para sondear las preferencias de los consumidores en torno de determinados consumos c productos o servicios. Tanto aquéllas como éstas adolecen de los mismos defectos, pero conceden datos muy útiles; y el perfeccionamiento de las técnicas empleadas y un conocimiento de las realidades del mismo permiten ajustar cada vez mejor esas técnicas, para que sean un instrumento valioso de medición de la opinión pública.

La opinión pública y la democracia

La democracia parte del supuesto de que todos los ciudadanos debe-poseer interés en el conocimiento y discusión de las cuestiones públicas y de que han de tomar parte en la formación de las respuestas a las mismas.

El conocimiento y empleo de la opinión pública como un elemento valioso del gobierno democrático no puede hoy ser desconocido. Los elementos sobre los cuales descansa son los siguientes: 1) El control de los cargos políticos descansa sobre los representantes elegidos y esta compuesto por ciudadanos responsables de sus obligaciones. 2) Estos representantes tienen la obligación de discutir los problemas públicos con la mirada puesta en el bienestar general. 3) El consenso es indispensable para otorgar fuerza moral a las decisiones. 4) El disenso es natural de los grupos sociales y no constituye un peligro para la vida social. 5) Se descansa en el concepto de que las mayorías ejercen el gobierno pero las minorías deben ser oídas. 6) En el libre juego democrático la opinión pública no es ni puede ser uniforme, siendo, por el contrario, pluralista

No es, pues, por la esencia democrática por lo que la opinión pública de un país es uniforme o monolítica. Ello ocurre, sí, pero en los sistemas no democráticos, en las sociedades totalitarias que moldean a su gusto la opinión pública, o mejor dicho, donde la opinión pública como tal no existe.

En la democracia las reglas del juego son que es posible una opinión de consenso o de disenso sobre determinados asuntos públicos, pero cualquiera sea la actitud que asuman quienes la sostienen, son respetados y aun escuchados.

Al momento de dar a conocer el modo en que la opinión pública se forma, la población periodística alcanzada por la investigación da a los medios de comunicación el papel fundamental de ser los formadores del fenómeno. A la luz de los resultados obtenidos, la mitad de las respuestas indican que los trabajadores de prensa entienden que la “vedette” del suceso son los medios para los que muchos de ellos trabajan; de éste modo el 50% cree que el medio es el emisor de la opinión y le deja al público la pasiva tarea de asimilar lo que se le transmite. Otros datos recogidos, dan al conocimiento de la realidad que la gente tiene la tarea de formar la opinión pública, sin mencionarlo de manera directa y conociendo la innegable omnipotencia que los periodistas creen que los medios tienen, este conocimiento de la realidad vendría ligado a la exposición del público a las informaciones transmitidas masivamente por lo que el papel del espectador sigue siendo puramente receptivo. Las instituciones son otras protagonistas que hacen a la formación de nuestro objeto de estudio a entender de los encuestados, qué tipo de instituciones y de qué modo contribuyen es lo que les resta por precisar. Algunas aproximaciones interesantes dan a los individuos un papel más protagónico o por lo menos más activo en lo que hace al tema e indican que: los más ilustrados en un grupo o comunidad, pueden llevar la voz cantante y ser quienes orienten el pensamiento del resto, sin olvidar que los medios también podrían hacerlo, así se refieren a los líderes de opinión como los formadores.
En la misma sintonía se expresan quienes opinan que la comunicación interpersonal tiene que ver con la constitución de la opinión, al permitir la recíproca influencia de los que se exponen al intercambio informativo cara a cara. También, las propias necesidades de la gente, que pueden ser comunes en importante cantidad de personas, pueden darle forma. Finalmente, hay quienes piensan que el verdadero polo formador es el gobierno, con su actividad y política, termina por ser el que origina la constitución de la opinión pública.

Además, y de la misma manera que reflejamos antes, cuando nos referimos al concepto de opinión pública se puede observar la disparidad de visiones respecto de su formación, ya que la mayoría la centra en los medios de comunicación y otros pretenden que es en el seno de la sociedad donde se revela su constitución. A contramano de las ideas dadas por los que creen formar la opinión pública, nosotros pensamos que la formación del fenómeno pasa muy lejos de los medios de comunicación, y que tal suceso está mucho más cerca de constituirse en el seno de cada grupo en el que se intercambian ideas que en el flujo mismo de la transmisión masiva de los medios. El mismo Rivadeneira Prada entiende que los intercambios comunicativos cara a cara son los más influyentes a la hora de formarla.
Desde los años treinta del siglo XX, primero en Estados Unidos y, poco más adelante en Inglaterra y Europa continental, comienza a hacerse explícito el interés por el fenómeno de la “Opinión Pública”, debido a la extensión de los llamados “estudios de opinión”, al menos en lo que ha sido su forma predominante: la encuesta estadística. Y debe ser que “eso” de la “opinión pública” importa; si no, ¿cómo justificar los cuantiosos gastos que las distintas administraciones, gobiernos, partidos políticos, medios de comunicación y otras entidades dedican a la realización de dichos estudios?
Sin embargo, estos desarrollos se han producido no sin dificultades debido a la naturaleza de lo que se pretende conocer: la opinión pública. Normalmente, al tratar de definir este término, se generan grandes problemas para llegar a una definición consensuada entre los distintos autores del tema que, desde los años treinta, reflejarán en sus escritos, tanto el debate que suscita la relación entre los conceptos de actitud y opinión, como el reconocimiento de las limitaciones de los instrumentos metodológicos con que se contaba hasta ese momento (básicamente escalas de actitud y encuestas), para reflejar cuantitativamente entidades difícilmente objetivables.
Para recapitular, señalaremos la definición que C. Monzón ofrece sobre el concepto de opinión pública: “la discusión y expresión de los puntos de vista del público (o los públicos) sobre los asuntos de interés general, dirigidos al resto de la sociedad, y sobre todo al poder”. El mismo autor especifica los distintos elementos contenidos en la definición:
- Carácter dinámico y conflictivo (discusión)
- Carácter exterior y público (puntos de vista)
- Dirigida a ciudadanos preocupados por asuntos comunes (público)
- Con un destinatario claro: el poder

Las grandes y profundas transformaciones producidas en los últimos cien años en el campo de la tecnología han influido en la formación de la opinión pública de una manera decisiva. Los comportamientos de los grupos sociales y las actitudes de los mismos no se comprenden modernamente sin la existencia de esos medios cuyo primer resultado ha sido una aproximación de los hombres del mundo. El mundo se ha reducido, las distancias se han acortado, los países más lejanos son próximos gracias a las comunicaciones.








Fuente:
Rivadeneira Prada, Raúl (1995). La opinión pública: Análisis, estructura y métodos para su estudio, México, Trillas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Grupos de Poder

Un grupo de poder, también llamado factor de poder es un conjunto de personas o entidades privadas, usualmente reunidas por un interés común, que tiene poder y lo utiliza para forzar las decisiones que toma el Estado a su favor, no obstante el Estado a la hora de decidir puede prescindir de su consulta, teniendo en consideración cuanto puede afectar a estos grupos sus decisiones. Usualmente, el poder con el que cuenta el grupo proviene de una notable concentración de fuerza o armamentos, capital, o conocimiento e información. 
Los grupos de poder permanecen ocultos aunque, clásicamente, suelen ser considerados como tales la Iglesia Católica y las empresas multinacionales y las centrales sindicales, y también organizaciones ilegales como las dedicadas al narcotráfico, al tráfico de armas, la mafia, ciertas sectas, en el pasado de Latinoamérica las fuerzas armadas, etcétera.
Iglesia católica 

Empresas multinacionales


Trafico de armas, narcotráfico, mafia
• Poder Económico 
Por poder económico se entiende en un marco donde los capitalistas son los propietarios del capital, a aquel poder que crea el capital. A través de este poder, mediante la disposición de los recursos los propietarios de los medios de producción (capital) deciden qué producir y a quién emplear. A través de sus decisiones de inversión pueden, en buena medida, fijar el rumbo del desarrollo social. De esta manera, la gama de bienes que los capitalistas pueden consumir es mucho más amplia que la de los no propietarios. El destape de la estructura de las captadoras de dinero se encuentra la estrategia del poder político.

Un principio esencial del proceso histórico es el de que “el poder económico genera poder político”. Este principio tiene vigencia en todo el ciclo histórico correspondiente a las sociedades de propiedad privada individual de sus medios de producción. En el capitalismo adquiere su mayor protagonismo histórico-político. La burguesía asume el poder político cuando su estructura mercantil-capitalista llega a su nivel más elevado dentro del modo de producción feudal. 
El grupo de poder se diferencia conceptualmente del grupo de interés, dado que el grupo de interés no busca forzar el proceso de decisiones del Estado a su favor, sino más bien solo nuclearse y desempeñándose en incrementar su rendimiento como organización, una ONG ambientalista buscaría más socios, se involucraría con instituciones o simplemente concientizaría a la población, llegando a despertar en la sociedad consciencia. La clase política podría colaborar eventualmente, pero podría ser ayudada por el grupo de interés. Asimismo normalmente los grupos de interés son de conocimiento público y están avalados por la ley, como los sindicatos, las organizaciones patronales, las grandes empresas, las asociaciones de profesionales, las organizaciones no gubernamentalesetcétera.


Grupos Religiosos


La religión es una dimensión clave de la cultura, aunque a menudo no le prestemos mucha atención cuando describimos nuestra sociedad. La religión ha cumplido una función teórica, explicativa, y otra práctica. Por un lado contiene una cosmogonía: nos informa sobre el origen del mundo y de los seres que lo habitan (en esto se emparenta con el mito); por otro lado, de ésta derivan los deberes y obligaciones del hombre dentro de esa comunidad. Es por ello que su estudio no sólo nos ayuda a comprenderlos, sino que también nos ayuda a comprender la sociedad en que vivimos, sus normas, su capacidad de cambio, el papel de la religión, etcétera.
Símbolos religiosos
                                                                   
Entonces, ¿a qué podemos denominar religión?
Según Emilio Durkheim, “una religión es un sistema unificado de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir, a las cosas separadas y prohibidas; creencias y prácticas que unen en una sola comunidad moral, llamada iglesia, a todos aquellos que se adhieren a ella”.

Principales religiones mundiales: 

Ente las religiones “occidentales”:
- El cristianismo: repartido a su vez entre fieles católicos, ortodoxos, luteranos, calvinistas, anglicanos y multitud de congregaciones evangélicas, son más de 1200 millones.
- El judaísmo: más de 15 millones.
Judaísmo
Cristianismo
                                              
Entre las religiones “orientales”:
- El islamismo o musulmanismo: predomina en el mundo árabe con más de 500 millones de adeptos.
- El hinduismo: fundamentalmente en la India con más de 500 millones de fieles.
- El budismo (en India y China) y confucianismo (básicamente en China): con más de 300 millones de personas.
- El sintoísmo: con más de 60 millones de fieles.
- El taoísmo: con más de 30 millones de congregados.

Musulmanes
Budistas
Sintoísmo
Taoismo

martes, 9 de noviembre de 2010

Envidia y Soberbia

ENVIDIA
¿Qué es lo que anhela el envidioso? En el fondo, no hace más que contemplar el bien como algo inalcanzable. Las cosas son valiosas cuando están en manos de otro. El deseo de despojar, de que el otro no posea lo que tiene está en la raíz del pecado de la envidia. Es un pecado profundamente insolidario que también tortura y maltrata al propio pecador. Podemos aventurar que el envidioso es más desdichado que malo.
El envidioso siembra la idea ante quienes quieran escucharlo de que el otro no merece sus bienes. De esta actitud se desprenden la mentira, la traición, la intriga y el oportunismo.
En la tradición cristiana es definida como “desagrado, pesar, tristeza, que se concibe en el ánimo, del bien ajeno, en cuanto este se mira como perjudicial a nuestros intereses o a nuestra gloria”.
Este pecado propicia la sensación de que uno podría tener todo lo bueno de los otros. Si tú le envidias la mujer al otro, deberías aceptar todo lo que el otro es, quiere, piensa y siente, y por lo tanto dejar de lado todas las cosas que tú quieres, piensas, sientes . Tendrías que convertirte en el otro, algo que nadie está dispuesto a hacer. Porque todo el mundo quiere ser; tener las ventajas del otro, pero a partir de la propia concepción de uno.
La envidia por lo bello está vinculada con el concepto de belleza que ha manejado el hombre a lo largo de la historia. Las esculturas y grabados prehistóricos nos muestran figuras femeninas voluminosas, incluso deformes, que reflejan el interés por la fertilidad. Los cánones de belleza griegos no toleraban ni la grasa ni los senos voluminosos. Era necesario cultivar el cuerpo para conseguir la perfección estética que consistía en, además de tener senos pequeños y fuertes, poseer un cuello fino y esbelto y los hombros proporcionados. Los griegos difundieron por Europa gran cantidad de productos de belleza, de fórmulas de cosmética, así como el culto al cuerpo y los baños; en resumen, el concepto de la estética. Actualmente, a la eterna necesidad de belleza en el mundo femenino se han unido la ciencia y un nuevo sistema de vida en el que es imposible separar la actividad diaria del aspecto personal.
Los medios de comunicación en la actualidad tienen mucho que ver con la motorización de la envidia. No hay programa de televisión o revista de actualidad donde no se nos enrostre la felicidad de una pareja mediática, las vacaciones caribeñas de incipientes modelos o el nuevo piso de la estrella de turno.
En esta sociedad lo primero que hay que lograr es crearse la fama de que eres algo, sin necesariamente serlo. La creencia de los demás de que el otro es exitoso es lo que fomenta una cadena de errores, y de envidias añadidas.
SOBERBIA
De los siete pecados capitales que estableció la cristiandad, la soberbia fue definida por la tradición teológica y religiosa como el peor de todos.
El escritor italiano Dante Alighieri llamó al pecado de la soberbia el "Jefe de todos los pecados", el pecado del propio Satanás. El pecado de la soberbia fue condenado en la Biblia y por el filósofo Sócrates, mientras que los romanos y los vikingos hicieron de él su mayor virtud.
La soberbia es el deseo desordenado de excelencia propia. A ella se opone la virtud de la Humildad. El humilde, obedece a Dios, busca su gloria y lo alaba.
El soberbio lo es en primer lugar frente a Dios, luego se muestra soberbio ante los demás. Y al exigir que los demás reconozcan su superioridad, incurre en vanidad. Y así se hace dependiente, pasando de señor a esclavo y dependiente del ajeno reconocimiento.
El arquetipo (modelo primero y principal) de la soberbia es el Ángel malo cuya rebeldía ante Dios se expresa con la frase: "Non serviam" ("No te serviré".) La soberbia se manifiesta como desobediencia a Dios. Por lo tanto, en todo pecado, por desobediencia a uno o varios mandamientos que manifiestan la voluntad de Dios, hay soberbia, desobediencia.
La soberbia no es sólo un mal individual sino también social, cultural y colectivo: adquiere formas de civilización y de cultura. Históricamente, la Ilustración racionalista dio lugar a la civilización soberbia y formó un tipo de hombre que, olvidado de Dios, sólo confía en el propio saber y querer.
Como el soberbio no quiere deber nada a nadie sino sólo a sí mismo y a su propio esfuerzo, es radicalmente malagradecido. Así que rechaza lo gratuito, el don ajeno; y por eso rechaza la gracia. Quiere salvarse a sí mismo, no por Cristo. Por eso, una forma sutil de la soberbia es poner la salvación en la propia justicia que viene de las obras.



Lujuria e Ira

LUJURIA
Tradicionalmente se ha entendido la lujuria como “appetitus inorditatus delectationis venerae” es decir como un apetito desordenado de los placeres eróticos. La tradición cristiana subdividió este pecado en la simple fornicación, el estupro, el rapto, el incesto, el sacrilegio, el adulterio, el pecado contra la naturaleza, comprendiendo bajo esta última especie, la polución voluntaria, la sodomía y la bestialidad. La lujuria sería siempre un “pecado mortal” pues involucra directamente la utilización del otro, del prójimo, como un medio y un objeto para la satisfacción de los placeres sexuales.
Hay en este pecado dos grandes principios en juego: el verdadero concepto del amor y la finalidad de la sexualidad. El cristianismo –y gran parte de la tradición clásica especialmente la griega–, entienden por “amor” algo muy distinto de lo que el mundo contemporáneo comprende. El concepto de amor tiene una importancia central en el cristianismo. De hecho Dios mismo es identificado con el amor. El pecado de la lujuria no considera al otro como una “persona” válida y valiosa en sí misma, como un fin en sí misma por el cual tendríamos que darnos. El otro pasa a ser un objeto una cosa que satisface la más fuerte de las satisfacciones corporales, el placer sexual. Aun más, el sujeto mismo que incurre en un acto lujurioso se convierte así en un objeto, que olvida o suspende su propia dignidad.
IRA

La ira, esa pasión arrebatadora, esa furia que de vez en cuando nos convierte en auténticas fieras. Aparentemente somos personas como los demás y ante un pequeño estímulo o una provocación, nos convertimos en auténticos salvajes.
El pecado de la ira es una cuestión de grados. Es un movimiento, una reacción que puede indicar simplemente que estamos vivos y por lo tanto nos revelamos contra injusticias, amenazas o abusos.
Para que la ira sea pecado,  el apetito de venganza debe ser  desordenado, es decir, contrario a la razón. Si no entraña este desorden no será imputado como pecado”. De esto último se desprende que habría una ira “buena y laudable” si no excede los límites de una prudente moderación y tiene como fin suprimir el mal y restablecer un bien. “El apetito de venganza es desordenado o contrario a la razón, y por consiguiente la ira es pecado, cuando se desea el castigo al que no lo merece, o si se le desea mayor al merecido, o que se le infrinja sin observar el orden legítimo, o sin proponerse el fin debido que es la conservación de la justicia y la corrección del culpable. Hay también pecado en la aplicación de la venganza, aunque esta sea legítima, cuando uno se deja dominar por ciertos movimientos.
En el cristianismo se considera a la ira como el producto de "un apetito desordenado de venganza".
La ira se convierte en pecado gravísimo cuando nuestro instinto de destrucción sobrepasa toda moderación racional y, desbordando todo límite dictado por una justa sentencia, se desea sólo la inexistencia del prójimo.